El cierre de una fábrica en la ciudad de Garín generó el despido de todo su actual plantel de empleados, terminando también con la mano de obra indirecta que ésta generaba antes de la pandemia.
Se trata de la empresa BIM, conocida como Técnica Didáctica, que desde hace tiempo, luego de la cuarentena redujo las jornadas laborales a tres días por semana, reduciendo también los sueldos y jornales en un 70 %.
Según indicaban los trabajadores despedidos, los responsables de la firma, los reunieron, y les adelantaron que la empresa cierra y que los empleados cobrarán el 50 % de la indemnización que les corresponde sobre el actual sueldo que equivale a un 30 % menos de la remuneración regular.
BIM se estableció en Garín hace casi cinco décadas, y el establecimiento se encuentra en la intersección de las calles José Hernández y Eva Perón, y su producto principal fue la instalación de laboratorios didácticos para escuelas públicas y privadas.
«Tengo más de 41 años trabajados en BIM, me faltan casi cuatro años para jubilarme y me dejan en la calle sin preaviso, sin mandarme telegrama, ni a mi ni al resto de los trabajadores y nos dan menos de la mitad de la indemnización que nos corresponde» indicaba Osvaldo Tropeano.
Por otra parte otro de los trabajadores, que prefirió no dar su nombre, decía: Tengo una familia con dos hijos pequeños y nos dejaron sin trabajo de un día para el otro, desde hace casi quince días que nos avisaron pero aún no hemos recibido el telegrama. Esto parece no ser regular y no enmarcarse dentro de la Ley Nacional del Trabajo».
Los operarios y empleados de esa firma están esperando una respuesta, no solo de parte de los dueños sino también de las autoridades regionales del Ministerio del Trabajo.
Según fuentes consultadas, dirigentes regionales de la UOM (Unión Obrera Metalúrgica), indicaban que desde este sindicato se defenderá con todo el rigor que corresponda, el derecho del trabajador, haciendo enmarcar al empleador dentro de las estrictas normativas laborales vigentes.
Según indicaron los propios empleados, la empresa hace más de un año que no genera negocios y tal como afirmaba Osvaldo Tropeano «Esto es una Crónica de una muerte anunciada, ya que los empleadores volcaron todo el esfuerzo en no generar trabajo, abandonando de a poco la fábrica, dejándola de asistir, quitándonos la dignidad del trabajo y la posibilidad de continuar con nuestro empleo«.
Según indicaron las fuentes, las autoridades exigen que los propietarios de la empresa den explicaciones acerca de lo ocurrido y que cumpla y enmarque la situación dentro de la legislación nacional del trabajo.