El emblemático coliseo del Estadio Nacional de la capital chilena, fue escenario de la emotiva ceremonia Inaugural que este viernes, dio inicio formal a los XIXº Juegos Panamericanos “Santiago 2023”, uno de los eventos deportivos más importantes en la historiadel hermano país.
Durante más de dos horas, se vivió una verdadera fiesta, variada y creativa, poblada de efectos lumínicos, sonidos y elementos identitarios del territorio trasandino.
Luego que se apagaron las luces del estadio, comenzó la cuenta regresiva de diez segundos tras lo cual como llamado de inicio, la reconocida artista local Juanita Parra, integrante de los Jaivas, interpreto un solo de batería con ritmos andinos acompañados por efectos visuales que permitieron experimentar la fusión de la tradición y la modernidad, logrando que los miles de aficionados allí presentes, vibraran, gritaran y aplaudieran desde las gradas.
Posteriormente, la multitud celebró con una ovación, la bienvenida a las autoridades presentes, al presentar al presidente de Chile, Gabriel Boric, quien se encontraba acompañado en el palco de honor por el presidente de Panam Sports, Neven Ilic, el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach y por dos ex mandatarios anteriores: la Dra. Michelle Bachelet y Sebastián Piñera.
Inmediatamente después hizo su ingreso la bandera nacional chilena transportada por la medallista Forencia Monsalvo e izada por personal de las Fuerzas Armadas con los acordes del himno nacional, interpretado por la joven soprano Constanza Wilsonen compañía de 50 instrumentos de una banda militar.
Tras un comienzo de formalismos protocolares de estilo, dio inicio el despliegue escénico del primer cuadro de la ceremonia que se tituló “El Origen” que implicó un punto de conexión entre los elementos naturales de Chile y los habitantes de las diversas regiones del sureño país.
Rememorando antiguos actos ancestrales, una joven y misteriosa mujer apareció desde las rocas sosteniendo una jarra que vertió agua, simbólicamente, en el terreno árido, del que hombres y mujeres emergieron de la tierra, como si se tratara de un nacimiento.
Luego, un video llevó por un viaje para descubrir la singular belleza de la extensión territorial del país. A través de los ojos de un ave, con un vuelo desde el Océano Pacífico hasta los Andes, para volver a aterrizar en el estadio. Aquí, un grupo de voluntarios con accesorio brillantes crearon una fluida formación que representó al océano y un segundo grupo creó la forma de la cordillera de Los Andes.
De pronto, la atmósfera se transformó en un mundo de ensueño cuando, desde las cuatro esquinas del escenario, surgieron un numeroso grupo de acróbatas aéreos que representaron la rica fauna de aves chilenas.
En otra parte del espectáculo, el Estadio Nacional cobró aún más vida, cuando entro en escena un importante grupo de personas con trajes regionales, que mostraron los íconos de la amplia diversidad cultural del país, al interpretar las variadas danzas nativas en un recorrido simbólico desde la Patagonia hasta Atacama y la exótica cultura Rapa Nui de la Isla de Pascua, logrando el entusiasmo del público asistente.
Y por supuesto, como parte de la rica cultura del hermano país, no podían faltar las voces entrañables de Pablo Neruda y Gabriela Mistral, que impregnaron el Estadio Nacional de la identidad literaria chilena.
Luego aparecieron en escena diferentes personajes representando al pueblo, a través de los diversos oficios y talentos que, en un arduo movimiento, unieron sus energías a través de módulos escenográficos asociados con la tierra natal y que unieron sus voluntades, gracias al esfuerzo conjunto y complicidad de todos los ciudadanos quienes, con gran esfuerzo y superando escollos y vicisitudes, conformaron una sola figura con la forma del territorio chileno.
Finalizado este cuadro, la actriz Amparo Noguera, interpreto el poema “Somos Uno” que dio verdadera emotividad a esta cita deportiva internacional y de esta manera tan apropiada, sirvió como invitación a estas “tierras”, en un abrazo metafórico de cálida bienvenida a los atletas de toda Panamérica.
El Desfile de las Delegaciones:
Tal como ocurre en cada cita deportiva del movimiento olímpico, llego el momento de homenajeara los atletas, los grandes protagonistas de la noche.Más de9.000 deportistas de las 41 naciones participantes comenzaron a hacer su paso por el terreno del Estadio Nacional en un momento histórico para sus carreras e inolvidable para todos los presentes.
La delegación albiceleste fue la primera en desfilar, privilegio que le cabe a nuestro país porque, en 1951, fue la primera anfitriona en convocar estos Juegos en la ciudad de Buenos Aires. Fueron sus abanderados dos destacados atletas: Marcos Moneta, figura de los Pumas 7que, en 2021, fue elegido como el mejor jugador del mundo en seven. Y Sabrina Ameghino que es representante en canotaje y es la argentina con más medallas panamericanas en su haber. Cabe acotar que nuestra delegación está integrada por un total de 521 atletas (248 mujeres y 273 varones) que competirán en 57 disciplinas de 37 deportes.
Luego ingresaron el resto de las delegaciones, algunas tan numerosas como las de Brasil, Estados Unidos, Canadá, y México. Y otras más pequeñas, como el caso de Guyana, Haití, Islas Caimán que desfilaron con 5 atletas cada una, entre los cuales estaban los dos abanderados, o la de Islas Británicas y Surinam, con dos atletas. Todos por igual disfrutaron de la fiesta y vibraron al ritmo de la música electrónica y de las olas humanas y los miles de celulares prendidos que infundieron un marco de la alegría propia de las citas deportivas de esta magnitud a y que fueron parte de las manifestaciones de júbilo del público asistente.
En cuanto al team de Chile, fue el último en ingresar al estadio con los s ones de una cueca, en su condición de selectivo anfitrión. Fueron sus abanderados la nadadora Kristel Köbrich y el jugador de voleibol playa Esteban Grimalt. En carácter de anfitriona, la numerosa delegación fue ovacionada por el público ante la emoción de recibir a sus atletas.
La bienvenida oficial y el ingreso de los Símbolos:
Como en toda justa deportiva, se presentaron los discursos protocolares de bienvenida. En primer término, expresó su cordial saludo a todos los presentes, Jaime Pizarro,en su calidad de Presidente del Comité Organizador de “Santiago 2023”,actual Ministro de Deportes de la Nación y ex futbolista.
Inmediatamente después el chileno Neven Illic, como Pte. de Panam Sport, hizo uso de la palabra y, visiblemente emocionado entre otros conceptos, agradeció a los atletas y a las autoridades presentes por brindar su compromiso y adhesión a este sueño que se hizo realidad, que Chile fuera la sede de tan significativa convocatoria deportiva internacional y en el final de su alocución expreso: «Es un orgullo ser chileno y llevar a cabo estos juegos».
Finalmente, el presidente Gabriel Boric, como máxima autoridad del estado fue centro de la escena y, ante la ovación de todo el público presente, procedió a saludar y pronuncio la frase de rigor: “Declaro inaugurados los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos “Santiago 2023” tras, lo cual, ingresaron de las banderas de Panam Sports y del Comité Olímpico Internacional y a los juramentos de los atletas, jueces y entrenadores.
El Fuego Panamericano:
Sin lugar a dudas, un emocionante y simbólico momento se vivió en la histórica noche en el Estadio Nacional, a la hora de encender el pebetero de los Juegos Panamericanos de Santiago 2023.
La primera en portar la antorcha fue la nadadora Kristel Köbrich, quien entró por la Escotilla 8 del coliseo, que es reconocido en Chile como: “La puerta de la memoria”, creada para homenajear los valores del recuerdo, la defensa de los derechos humanos y el respeto por la memoria histórica en el hermano país.
Tras ello, la antorcha pasó por destacados deportistas del hermano país, como el voleibolista Marco Grimalt, el ex gimnasta Tomás González y la tenista Alexa Guarachi. Posteriormente entraron a escena Iván Zamorano, medallista olímpico en 2000 con La Roja Sub 23, y Alfonso de Iruarrizaga, ganador de la presea de plata en los JJ.OO. de Seúl 1988 en tiro skeet.
Como parte del último relevo Nicolás Massú y Fernando González tomaron juntos la antorcha de los Juegos Panamericanos. El Estadio Nacional les rindió un especial reconocimiento con un extenso y cariñoso aplauso que los ex tenistas, dueños de cuatro medallas olímpicas y dupla legendaria de Atenas 2004, devolvieron saludando a cada sector de las tribunas.
Como punto culminante de su recorrido, generó escalofríos hasta en el alma menos sensible cuando apareció en escena una relevista de lujo de 93 años de edad y voluntaria en esta edición de los juegos. Ella es la atleta Lucy López, que en 1951ganara la primera medalla deportiva para la República de Chile, en los 1ros Juegos Panamericanos celebrados en Buenos Aires.
Estos tres deportistas emblemáticos en la historia de su país, con las manos unidas, encendieron uno de los símbolos más representativos del espíritu olímpico: el pebetero con el Fuego Panamericano. De esta manera tan conmovedora, se iluminó el cielo de “Santiago 2023” que, a continuación, y como parte del gran espectáculo programado, el público pudo disfrutar de variadas figuras que conformaban 300 drones que se desplegaron sobre el estadio y posteriormente, los fuegos de artificio dando inicio a la recta final de una fiesta que continuo con un show artístico internacional.
Espectáculo Final:
Como inicio del show musical para celebrar este encuentro del deporte panamericano, la cantante Ana Tijoux y el grupo Movimiento Originalinterpretaron “A la cima”, el tema oficial de estos Juegos.
Posteriormente Los Bunkers y además, el reconocido grupo “Los Jaivas” deleitaron a todos los asistentes con algunas de sus tradicionales interpretaciones, como por ejemplo, el icónico tema “Todos Juntos”, reversionado.
Y finalmente cerró esta noche estelar el show que brindo el artista internacional invitado Sebastián Yatra, que logro el clima de final de fiesta para el disfrute de atletas y público en general, digno broche de oro para una noche inolvidable.
Los XIXº Juegos Panamericanos están inaugurados de la mejor manera. Y el deporte del continente vibra con ellos, como el preselectivo para la edición de los próximos juegos Olímpicos “Paris 2024”. Con la ilusión y las ganas que implica ser anfitrión por primera vez en su historia y también con la exigencia que ello conlleva, la comunidad trasandina siente el sano orgullo que sale de las entrañas de un país que hace real honor a las expresiones del bello poema: no sentirse “en el fin del mundo sino ser su inicio”.