Orgullo garinense, el doctor Enrique Testa en el desfile del 9 de julio

El doctor Enrique Testa es médico de cuna, militar de cuna. Es Comodoro retirado de la Fuerza Aérea Argentina. Hijo del doctor Jorge Testa, también militar, pero sobre todo el primer médico, con consultorio  estable en Garín, desde 1940.

Enrique, como su hermano Jorge, participó en la guerra de Malvinas, es un veterano de guerra.  Integró el Escuadrón Hércules, como médico tripulante y su misión fue el de ir a buscar heridos al teatro de operaciones, para poder atenderlos en el continente.

Según  nos relata, no era fácil esquivar los radares, principalmente los chilenos. Para ello, volaban desde Comodoro Rivadavia hasta el aeropuerto de Río Gallegos, allí hacían maniobras de aterrizaje, pero pasaban la pista en vuelo rasante y continuaban hacia las islas. Para los radares, habían aterrizado en Santa Cruz.

Enrique Testa es médico del Hospital Aeronáutico por casi treinta años, hoy atiende ad honorem. Fue vicedirector, director y jefe de cardiología, de ese nosocomio, hoy es un reconocido cardiólogo nacional y orgullo garinense, tiene su consultorio, y además integra la primera comisión de la Cooperadora del Hospital del Bicentenario.

En la foto lo vemos a Enrique Testa, junto a un grupo de oficiales, desfilando el pasado 9 de Julio. Abajo, también reproducimos la historia de su  familia, donde aparece la imagen de su padre y la casa que construyó y que fuera consultorio, en las hoy calles Las Heras y Larroca. Vivienda que aún sigue en pie.

LA SALUD, LA MEDICINA EN GARIN Y EL DOCTOR JORGE TESTA

Durante la primera mitad del siglo XX, a Garín llegaban los doctores Márquez y de la Vega quienes visitaban a los pacientes a domicilio.

También el incansable Luis Resio, que en realidad tenía consultorio en la Capital Federal, prestaba atención a los garinenses, atendiendo en su casa, o bien yendo a domicilio.

Por otro lado, los productos farmacéuticos eran proveídos desde Ingeniero Maschwitz con un sulky, a cargo de don Argentino Torres, para luego atender directamente don Antonio Lorusso en Garín, pero finalmente Resio convenció a don Angel de Castro, idóneo en farmacia, de Olivos, para que se trasladara a Garín, con lo cual de Castro abrió una farmacia permanente, en la esquina de las actuales boulevard Presidente Perón y calle 2 de Abril, la cual con el tiempo fue comprada por Koiffman.

Sin embargo hacia fines de la década del treinta, se había generado un dilema sanitario en este pueblo. La única farmacia instalada, corría el riesgo de ser cerrada por las autoridades sanitarias de la provincia de Buenos Aires, debido a que su propietario, don Angel de Castro, no era farmacéutico, como ya dijimos, sino un idóneo en farmacia y por otra parte, no había ningún médico con consultorio estable que extendiera recetas, por lo que en ese caso, la función de de Castro se interpretaba casi como un ejercicio ilegal de la medicina, aun estando la farmacia habilitada.

Fue ante esta situación que de Castro convenció a un joven recién graduado para que instalara un consultorio en Garín. El “boticario” conocía a la señora María Boyale de Testa, y su hijo Jorge hacía poco se había recibido y realizaba su residencia en el Hospital Italiano.

Enseguida, en 1940, el Dr. Jorge Testa instala su consultorio médico con vivienda de soltero, en la esquina, contiguo a la farmacia, propiedad que le alquilaba la familia Rochetti. Pero al poco tiempo, Testa contrae matrimonio con María Mercedes Chamorro, una mujer también de la capital; y se instalan en la esquina de las actuales Las Heras y Larroca, en la vivienda y consultorio construido por ellos.

Pronto el prestigio hizo que a él acudieran pacientes, no solo de Garín, sino también de Ingeniero Maschwitz, Benavidez, Dique Luján, Tortuguitas, Matheu y otros centros vecinos.

En esa época no había especialistas cercanos, por lo que en el consultorio de Testa se atendían embarazadas, traumas de diversas índoles, gripes y anginas, neumonías, cardiopatías, niños, ancianos, mujeres, punciones, suturas, fracturas, etc. Y desde las 2 de la tarde, en adelante su consultorio era concurrido hasta los sábados, domingos y feriados.

Claro está, por la mañana seguía atendiendo en el Hospital Italiano de Buenos Aires, haciendo a diario, el viaje en tren.

Hacia 1950 ingresó a la Fuerza Aérea Argentina, donde realizó una brillante carrera terminando como Director del Hospital Aeronáutico Central.

Tuvo seis hijos de su primer matrimonio, dos mujeres y cuatro varones y luego de enviudar, contrajo enlace con Mercedes Zeballos, quien se ocupó de la crianza de los niños y con quien tuvo su último hijo.

Testa atendió en Garín hasta el año de su jubilación en 1979, siendo reemplazado en el consultorio, por su hijo Enrique Testa, quien se especializó en la cardiología.

Por resolución del Concejo Deliberante de Escobar, en reconocimiento a su trayectoria, Jorge Testa fue declarado vecino destacado y la ex calle 18 de Garín, actualmente lleva su nombre. Falleció el 8 de abril de 1996.

El segundo médico que instaló consultorio en Garín fue el doctor Horacio Dupuy que llegó en 1953, cuya actuación merece un capítulo aparte, siendo considerado éste, el médico gaucho local.

Por otra parte, desde mediados de la década del sesenta, se instalaron los doctores Jorge y Luis Resio, cardiólogo y ginecólogo respectivamente, el Dr. Jorge Sosa, traumatólogo, la Dra. Helena Zarewsky y finalizando la década de los setenta, los pediatras Horacio López y Dante Scolari.

Finalmente promediando esa misma década, se graduaron en medicina los garinenses Nicolás Espósito, Angel Ferraro, Jorge Taibo, el nombrado Enrique Testa, Emma y Horacio Dupuy.

Agradezco al Dr. Enrique Testa y al Comodoro Jorge Testa (Hijos del reconocido Médico) por contribuir a generar esta semblanza.