Conmocionó a Garín el fallecimiento del vecino Julio Díaz (Chiflo), después de cinco meses de internación. Julio estaba al frente del bar El Ideal, más conocido como bar de Chiflo, el cual fue fundado por su padre, Valerio Díaz en 1934.
Tras el fallecimiento de su padre, Julio Díaz se hizo cargo de ese espacio de historia garinense, donde primero en su cancha de bochas y luego entre mesas de café, de pool y villar, se constituyó en un lugar de encuentro y de creación de varias instituciones.
La familia Díaz está muy extendida en esta ciudad y están arraigados desde el siglo XVII.
Historia de la Familia Día
A menudo es complejo descifrar las ascendencias y descendencias de las personas, debido a lo desfragmentados que aparecen los datos genealógicos. La familia Díaz es de las primeras que poblaron el pago de Luján o pago del Árbol Solo. Diego Díaz, nacido en 1694, se casó con María de la Cruz Melo, nacida en 1704 y poseían una extensión de tierra en la zona que hoy ocupan las localidades de Matheu y Zelaya, con frente al río Luján.
De esta unión nacieron siete hijos, entre ellos Antonio Díaz (1725), quien contrajo enlace con Inés López Viveros (1729). Este matrimonio se estableció en una chacra de 705 hectáreas heredadas por su esposa con frente al arroyo de Escobar y fondo en el arroyo Claro, en parte del actual territorio de lo que hoy es Garín y Maquinista Savio. Tuvieron, nueve hijos, entre ellos Juan Mariano Díaz y Juan Vicente Díaz (1760 aprox.).
Si bien no se conoce acerca del matrimonio de Juan Mariano y su descendencia, uno de sus hijos fue Juan Gregorio Díaz que se casó con María Manuela Melo en Pilar el 4 de Julio de1818 y entre otros tuvieron un hijo, Zenón Antonio Díaz Melo, nacido en 1826.
El 14 de Junio de 1843, Zenón Antonio se casó en Pilar con Salustiana Roberto y tuvieron 3 hijos: Fidela Díaz (n.1844); Flora Díaz (17/08/1845 – 09/09/1872) y Fructuoso Santos Díaz Roberto (1848 – 1927).
Este último, se casó con Francisca Biscaldi (1878 – 1931) y se establecieron en los mismos campos familiares, en una casona por la zona de donde hoy está el reloj, en Garín. Su vivienda (ya demolida) estaba situada como tapando la salida de la hoy avenida Fructuoso Díaz. En ese predio se dedicaron como otros chacareros, al tambo, a la crianza de animales y la siembra de verduras.
De este matrimonio nacieron diez hijos: Antonio Alberto, María, Elena, Victoria, Florencia María, Amalia Nicolasa, Severina Teresa, Severiano Jorge, Carmelo Cruz y Fructuoso Santos.
Fructuoso Díaz falleció a la edad de 79 años, mientras que su mujer, Francisca Biscaldi, a los 53.
De estos, Antonio tuvo a Roberto y Coco, Carmelo a Silvia y Graciela y Amalia a Zulema y Elsa.
Por su parte, la hermana mayor de Fructuoso, Fidela Ramona Díaz, contrajo nupcias con Florencio Díaz y Garín (1844-1877), ambos vecinos de la localidad zona. También este matrimonio dejó una dilatada descendencia que llega hasta nuestros días.
Por otra parte, otra rama de los Díaz, proviene de Juan Vicente Díaz (1760), hermano de Juan Mariano y nieto de los mismos Diego Díaz (1694 y María de la Cruz Melo (1704).
Uno de los hijos de Juan Vicente fue Juan José Díaz, casado en 1813 con María Isadora Garín, quienes tuvieron cuatro hijos, Florencio, Juana Vía, Amadeo y Petrona Celestina. Esta última se casó con Cecilio Ramón Beliera, el dueño de los campos de la estación.
Por otra parte, como decíamos más arriba, Florencio se casó con una prima, Fidela Ramona Díaz, hermana de Fructuoso Díaz y tuvieron dos hijos varones, Nicolás y Carmen Alejo. Este último se casó con Rosa Biscaldi (1879 – 1959) y tuvieron 9 hijos: Gerónimo Antonio (Chuja), Alejo, Valerio Armando (Chiflo), Margarita, Carmelo, Ernesto, Pedro, Mario y Celia.
Valerio, el fundador del emblemático bar de chiflo tuvo dos hijos, Julio y Hemilse (odontóloga), Gerónimo, el mecánico, tuvo tres hijas, Zulema, Esther y Nelly. Carmelo dos hijos, Fernando y Stella. Celia, capítulo aparte se casó con Valentín Farías, uno de los primeros policías de Garín y tuvieron siete hijos: “Cachi”, “Titín”, “Coqui”, Mario, Miriam, Amanda y Silvia. Pedro tuvo a Alba y Rosa, Ernesto a Alicia y María del Carmen; Alejo a Marta y Olga y Mario a Héctor y Silvia.Finalmente Margarita, casada con Antonio Sanza, tuvo dos hijos, Carlos y Dora.
En las fotos vemos a Fructuoso Díaz y su señora Francisca Biscaldi y a Valerio Díaz, “Chiflo”.
Historia del Bar de Chiflo
Varios almacenes tenían anexado el rubro de pulpería o bar a principios del siglo XX, pero de todos, el que perduró es el bar de “Chiflo”, que constituye uno de los espacios más tradicionales y emblemáticos de Garín.
Comenzó a funcionar el 15 de diciembre de 1934, cuando Garín era tan solo un puñado de casas, no había ninguna calle pavimentada y del alumbrado público, ni hablar.
La idea se les ocurrió a dos repartidores de pan de la panadería El Centenario, Valerio Díaz (Chiflo) y Modesto Díaz (Belanga) y así nació el bar “El Ideal”, tal como se llamó en un principio, en un local alquilado al tambero Pedro Nieto y luego en su actual salón propio. De algunos viejos almacenes compraron envases vacíos, estanterías en desuso, un viejo billar y así comenzó la utopía que hoy tiene 85 años de trabajo ininterrumpido.
Con el tiempo Belanga dejó el negocio, y solo quedó su hermano Valerio al frente del mismo y los habitués comenzaron a denominarlo como el bar de “Chiflo”.
En la década del 50 fue muy popular en ese lugar, la muy concurrida cancha de bochas, techada por los años cuarenta. Luego ante la necesidad de federarse, un grupo de bochófilos decidió crear un club, naciendo en 1959 el Sacachispas Ideal, este último en honor al antiguo nombre del bar.
Entre otras cosas, uno de los primeros aparatos de televisión, también de la década del cincuenta, era motivo de congregación de parroquianos y vecinos, sobre todo cuando eran televisados los partidos de fútbol. Es recordado en ese entonces la final mundial del Inter contra Independiente, jugado en Italia el 9 de setiembre de 1964, ganando los italianos por uno a cero, constituida en unas de las primeras televisaciones en directo. Esa noche, el bar de chiflo se llenó de espectadores.
Valerio falleció en el año 1977 y desde ese momento, su hijo Julio prosiguió como hasta hoy con el legado familiar, ya con el nombre definitivo de Bar de Chiflo.
Todo comenzó hace más de ochenta años con mucho esfuerzo y un local lleno de utopías y sueños, donde se servían comidas y minutas cocinadas por la misma familia y donde hoy, varias mesas de pool y de billar, pantallas LED y una renovada decoración donde no se dejó al azar los rincones del recuerdo, el bar de Chiflo en el Boulevar Presidente Perón, casi Churich, se convirtió en uno de los lugares más tradicionales de la ciudad de Garín.